Imagina que estás viendo una película y aparece una gran escena de pelea con explosiones y todo ese rollo. Bajas un poco el volumen porque, ¡vaya! está muy alto. Cortan a una escena íntima con dos personajes hablando y de repente tienes que subir el volumen aún más que antes. Es molesto, ¿verdad? Ahí es donde entra en juego el altavoz central para salvar el momento.
De hecho, el altavoz central funciona como el corazón palpitante de tu configuración envolvente. Está diseñado para reproducir las voces y los diálogos a la perfección, haciendo que tu experiencia cinematográfica sea aún más inmersiva.
Pero eso no es todo. El altavoz central es realmente la pieza más importante de una configuración de sonido envolvente. La mayor parte del diálogo y la acción en una película se desarrolla en la parte frontal y central de la pantalla, lo que significa que el sonido proviene del altavoz central. Al permitir que un altavoz central asuma gran parte del trabajo duro, estás liberando a los altavoces izquierdo y derecho para que solo reproduzcan los sonidos que realmente deseas que emitan.
Así que, si te tomas en serio las películas, DEBES tener un altavoz central.
